El símbolo es un lenguaje de imágenes y emociónes basados en la condensación expresiva y precisa que habla de verdades transcendentes, exteriores al ser humano..
Carl Jung
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04 marzo, 2010

DIOSES EGIPCIOS

A continuación comparto con ustedes un extracto del “ Gran Diccionario de la Mitología Egipcia “ de Elisa Castel. En el, podrán encontrar a algunas de las divinidades más importantes de la Mitología Egipcia.

AMÓN


NOMBRE EGIPCIO: AMEN/IMEN (se escribía Imen pero se pronunciaba Amen) NOMBRE GRIEGO/ROMANO: AMÓN/ZEUS
 
ICONOGRAFÍA: Dios antropomorfo de piel negra o azul (como el lapislázuli) o carnero, adornado con una tiara en forma de mortero, del que salen dos altas plumas de halcón fraccionadas horizontalmente en siete divisiones, lo que denota que pudo ser un dios del cielo. En la base de su tocado puede llevar un disco solar. Ocasionalmente lo encontramos bajo apariencia momiforme, como ocurre con otros dioses creadores.Carnero con una o cuatro cabezas, cuernos robustos alrededor de las orejas (Ovis platyra aegyptiaca), esfinge criocéfala, .serpiente, león u oca.
La primera mención conocida se encuentra en los Textos de las Pirámides del Reino Antiguo. Su nombre significa “El Oculto” y fue tomando importancia a partir del final del Primer Periodo Intermedio, asentándose en Tebas.
Desde el Reino Medio, los reyes Amenemhat, lo solarizaron e introdujeron como el dios principal del reino, denominándole “El Rey de los Dioses”, convirtiéndose en Amón-Ra, y, tomando atributos y funciones de Min (corona, soporte dorsal, etc.).
A comienzos del Reino Nuevo se transformó en dios dinástico, en virtud de la devoción que le profesaban unos reyes militares y expansionistas del área tebana. Así, el culto a Amón creció ostensiblemente en importancia, mermando el predominio de otra divinidad venerada en la zona desde tiempos más remotos: el dios guerrero Montu, al que casi llega a eclipsar.
Amón es una de las divinidades más importantes del panteón egipcio, a partir del Reino Nuevo, y representa una serie de conceptos abstractos. Es el aire que se encuentra en todos los lugares y en todos los momentos (no el viento, personificado en su paredra Amonet). Los humanos no podían verle, tan sólo sentirle, pero era capaz de atender generosamente las peticiones y súplicas que el pueblo le hacía llegar a través de sus ruegos.
Venerado en los oasis, llevaba el título de “Señor de los Oasis”. En Debod se le reverenció bajo la forma de “Amón de Debod”. Tanto aquí como en las vecinas Dakka y Dendur tenía por compañera a Satis, pudiendo establecerse una estrecha relación de identidad entre Jnum, “Señor de la Primera Catarata” y este Amón local.
En el templo de Luxor y en el templo de Medinet Habu (Tebas Occidental) fue reverenciado bajo el aspecto de Amenemope, que significa precisamente “Amón de Opet”, es decir, el templo de Luxor.
Como “Amón-Ra Rey de los Dioses”, más conocido por el nombre griego de Amonrasonther, adquirió un carácter mucho más universal, ya en Época Tardía.
En Napata recibió especial veneración, como Amón de Napata, desde la dinastía XVIII. La importancia de este Amón individual impulsó la construcción, en época ramésida, de un colosal conjunto de santuarios menores a lo largo de Nubia, con carácter procesional, que jalonaban el camino al Gebel Bárkal.
La barca sagrada que empleaba en sus desplazamientos se llamaba Userhat.


ANUBIS


NOMBRE EGIPCIO: ANPU/INPU (se escribía Inpu y se pronunciaba Anpu)
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: ANUBIS


 ICONOGRAFÍA : Algunos autores difieren en cuanto a la identificación del cánido que representa a Anubis (perro, chacal o lobo).
Cánido negro u hombre con cabeza de cánido que puede llevar en la manos una hoja de palmera.
Entre sus atributos destaca un collar, en forma de venda de color rojo, que le rodea y cruza el cuello (en su forma de cánido).
En Heliópolis se le representa como una serpiente alada, presente en el papiro Jumilhac.
Presente en los Textos de las Pirámides, fue uno de los primeros dioses del Más Allá. Esta condición pudo estar fijada por la propia observación de la naturaleza y de los hábitos de sus animales rondando las necrópolis.
Esta divinidad tomó para sí, antes que Osiris, el título del antiguo dios local de Tinis: Jentyamentiu, cuyo apelativo significa “Señor de los Occidentales” (los difuntos).
Dependiendo del lugar donde se le rindiera culto,
adoptó otras acreditaciones; así, podríamos citar algunos ejemplos comunes a los “dos Egiptos”: “El Señor de las Necrópolis”, “El que está Posado sobre su Montaña” (ver Tepydyuef); “El que Preside la Tienda Divina” (en relación con el lugar donde se embalsamaban los difuntos) o “El Señor de Nubia” (título que lleva en Abu Simbel), etc.
En la fórmula LXIX del Libro de los Muertos, está fundido a Sepa, una forma del propio Osiris, venerado en el nomo XVIII del Alto Egipto.
Haciendo una breve síntesis de los apelativos de Anubis, podemos concluir diciendo que bajo “El que Preside la Tienda (o el pabellón) Divina”, “El que está en las Vendas” y “El que está en la Cámara del Embalsamamiento” se confundió con Imy-ut, aspecto recogido en los Textos de las Pirámides y epíteto de Anubis, que tiene una estrecha conexión con la nébrida o Imy-Ut (ver Nemty), es decir, las vendas empleadas en la momificación. Éste es el símbolo de Anubis por excelencia. Como “Señor de la Tierra Sagrada” recibe el nombre de Nebtadyeser.
Anubis estaba conectado con el lugar donde se practicaba el embalsamamiento y se llevaba a cabo la ceremonia de “Apertura de los Ojos y la Boca”. Él practicó sobre Osiris la primera momificación de la que se tiene noticia en los textos.
Era el guardián de las necrópolis que acogía a los difuntos en la puerta de su tumba y les guiaba al otro mundo, asistido, en ocasiones, por otro dios cánido con el que puede ser confundido: Upuaut “El Abridor de Caminos”. Durante la dinastía XIII se documenta un raro epíteto de Anubis en la zona menfita, “Señor de los Embalsamadores”, probablemente una forma local de Anubis, venerada en especial por la familia del rey Sanjptahi, según se desprende de una estela de este rey (Ryholt 1997), hoy alojada en los fondos del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
En la “Sala de las Dos Verdades” o “Sala de la Pesada”, Anubis y Horus son los encargados de conducir al difunto para que su corazón sea pesado en la balanza, pero además, Anubis vigilará el fiel de este instrumento para que no pueda ser trucado. El Libro de las Cavernas nos da otra visión del dios. En este caso, Anubis es el encargado de iluminar a los difuntos con la luna, que lleva en sus manos.
Anubis puede estar vinculado con el cetro sejem (como Osiris y Thot) ya que con frecuencia éste se encuentra sobre su lomo.





ATON
NOMBRE EGIPCIO: ATEN/PA-ATEN/ITEN (como Imen o Inpu, se escribía Iten y se pronunciaba Aten)
 
ICONOGRAFÍA : Disco solar del que penden unos rayos a modo de brazos que terminan en manos y que sujetan símbolos “Anj”.
Hombre con cabeza de halcón (relacionado con Horajty).

En un primer momento, Atón era la forma de designar al disco solar físico en el cielo, era la fuerza vital que animaba todo cuanto había en la tierra. Éste es el símbolo que será tomado y divinizado por el rey Amenhotep IV (Ajenatón) para su religión revolucionaria, particular y casi monoteísta, que instaurara a mediados de la dinastía XVIII.

Para este rey, Atón es el dios único y no tiene contrapartida femenina; Atón parece ser una compleja especulación teológica en época de Ajenatón, que, en su origen (años I-IX de dicho rey), utiliza elementos de Ra-Horajty y Shu para ser definido de forma aproximada (Ra-Horajty activo en Ajet, en su identidad como luz/Shu). El llamado nombre didáctico de Atón será
cambiado en el año IX de Ajenatón. Desde entonces, Atón deja de definirse a partir de Ra-Horajty y Shu, pasando a ser “Ra, Soberano de Ajti, activo en Ajet, en su identidad lumínica”. La nueva doctrina afirmará que todas las criaturas son hijas de este dios y que el rey es su enviado, su exclusivo profeta en la tierra y el único que obtendrá la prerrogativa de inmortalidad en el Más Allá; el resto del pueblo tendrá que limitarse a servirle en el otro mundo, al igual que lo hizo en la tierra. Se ha constatado, incluso, la presencia de lugares de culto exclusivamente femeninos, dedicados a Atón.
Ajenatón ordenó que se abandonara el culto tradicional hacia otros dioses del panteón egipcio, sobre todo el de Amón-Ra. Sólo permitió el culto a deidades de origen solar, que fueron interpretadas como manifestaciones de Atón.
Amenhotep IV tomará el nombre de Ajenatón al establecer el culto del disco, y en su honor creó una nueva ciudad llamada Ajetatón “El Horizonte de Atón” (hoy El-Amarna). Con el ascenso de su sucesor, Tut-anj-amón, la ciudad se abandonó completa y definitivamente, siendo reinstaurada la doctrina tradicional de Egipto y persiguiéndose todo vestigio del culto a Atón.
Atón no hacía distinción entre los hombres a la hora de dispensar sus favores, era un dios de bondad infinita, “Atón es el que da la vida a Maat”, es decir, el que daba la vida a la justicia y al orden cósmico que ha de reinar en la tierra.
Esta deidad, en su forma nocturna, fue identificada con Thot, denominándole “Atón de Plata”.

En cuanto a su relación con Ra, este dios, durante el periodo amarniense, parece ser la esencia del Disco, y a dicha esencia se fusiona el rey, que es Ua-en-Ra (“Uno en Ra”).


BASTET


TRANSLITERACIÓN: bAstt
NOMBRE EGIPCIO: BASTET
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: BASTIS, DIANA, ARTEMISA (entre otros)


 
ICONOGRAFÍA: Gata o mujer con cabeza de gata que lleva en la mano un sistro.
En su aspecto colérico es una mujer con cabeza de leona.
Bajo forma antropomorfa lleva un tocado especial, un pendiente en la oreja y un gran collar en el pecho. En sus manos sujeta un sistro y una égida, y de su brazo pende un cesto en el que a menudo guarda a sus pequeños.
Bastet es una deidad que se encuentra en el panteón egipcio en la dinastía II. Su nombre significa “la de los Bas”, apelativo de un recipiente de piedra que se usaba para contener aceites funerarios y de uso cosmético, y que figura en el calificativo de su nombre. Podría estar relacionada con la protección del difunto en el Más Allá.
Es el prototipo de dulzura maternal, pero puede transformarse en asesina cuando necesita defender a sus hijos. Ella es la guardiana del hogar y simboliza la fecundidad amorosa y los poderes beneficiosos del sol. Por ello, desde el Reino Antiguo, es la madre del rey, al cual ayuda y protege para alcanzar el cielo. También personifica el ojo de la luna.


Su integración en el mito solar no se produce hasta el año 1000 a.C. Antes de este periodo, la diosa gata carecía de connotaciones solares, personalidad que adoptará más tarde cuando se identifique con el agresivo felino. Una vez integrada en el mito solar, se hace de ella la hija de Ra o de Atum, al que protege, eliminando con sus poderosas garras a la serpiente Apofis, según la tradición heliopolitana, y se la vincula directamente a Tefnut.
Asimilada a Sejmet, Hathor y Tefnut, entró en el mito de la Diosa Lejana marchando a Nubia, donde, encolerizada, tomó el aspecto de una leona, identificándola con el Ojo de Ra. Esta leyenda aparece registrada por vez primera en los muros de la tumba de Sethy I, pasando a grabarse en muchos de los templos del Periodo Ptolemaico.

Al igual que Sejmet, en honor de Bastet se celebraba en la ciudad de Bubastis una fiesta, llamada “La Fiesta de la Embriaguez”. La fiesta se celebraba para que la diosa, contenta, borracha y halagada no tomara el aspecto de leona y organizara una carnicería entre los humanos.

Su culto fue muy importante. En sus templos se criaron gatos que eran su encarnación terrestre; a su muerte los animales eran cuidadosamente momificados, enterrándolos en tumbas específicas para ellos.

Curiosamente, como entidad peligrosa para el difunto, la encontramos en los Textos de las Pirámides, declaración 467.


HATHOR
TRANSLITERACIÓN: Ht-Hr
NOMBRE EGIPCIO: HATHOR

NOMBRE GRIEGO/ROMANO: AFRODITA
 
 
 

ICONOGRAFÍA: Mujer con cabeza de vaca o con cabeza de mujer, orejas de vaca, cuernos liriformes y disco solar colocado entre éstos. Como diosa de occidente puede llevar este símbolo sobre la cabeza.

Vaca en su totalidad. Leona o una gata, vinculada a Sejmet, Tefnut y por tanto al Ureo.
Diosa serpiente que recibe el nombre de Iaret.
En algunas ocasiones se asocia a Horus, entendiéndose que era un halcón hembra.
Tiene por objetos sagrados dos instrumentos de percusión: el collar menat, de poderes curativos, y el sistro; ambos simbolizan la vida.
Mujer que lleva sobre la cabeza un pilono-capilla, flanquea-do por dos cobras y rodeado de un tocado vegetal. Con este aspecto es la “Señora de los Jubileos”.
Desde el principio se manifiesta en el sicomoro y así se re-presenta con frecuencia durante el Reino Nuevo, dotando al árbol de brazos o pechos que amamantan al finado.
 En el periodo Ptolemaico, se representó mediante la imagen de una mujer con cuatro cabezas, dirigidas a los puntos cardinales y enfatizando su aspecto cósmico.
 Su nombre significa “La Mansión de Horus” en su papel de madre de este dios y haciendo referencia al cielo. Como madre del rey se encuentra a partir de la dinastía IV, siendo entonces cuando se convirtió en una deidad muy importante, íntimamente ligada a Ra, y comenzó a tener un papel primordial en los templos solares de la dinastía siguiente.
 Muy unida a la mujer y muy posiblemente personificando la divinización del aspecto femenino, su culto se llevaba a cabo en su mayor parte por sacerdotisas, muchas de las cuales, ya en el Reino Antiguo, oficiaban también en el culto a Neit. Está relacionada con el amor, la alegría, la música, el sexo, la fertilidad y la embriaguez; en sus fiestas se permitían los placeres sensuales y corría el alcohol. En definitiva, fue una diosa muy popular.
Desde el Reino Nuevo es una de las divinidades que encarnan al Ojo del Sol; por ello aparece en el mito de la diosa lejana. Esta leyenda está directamente relacionada con la inundación anual del río Nilo. El mito se recoge por primera vez en la tumba de Sethy I, en el Valle de los Reyes, y más tarde se repite en los templos ptolemaicos con distintas versiones.
Su centro de culto más importante fue Dendera. El nombre egipcio antiguo (Iunyt) de esta ciudad significa “La del Pilar”, siendo quizá un emblema sagrado del predinástico, absorbido por Hathor posteriormente.
En su matiz funerario es la “Señora de Occidente”, es decir, del lugar donde se pone el sol para entrar en su reino nocturno. Como “La que está en la Montaña Occidental”, acoge al difunto al anochecer. Así fue venerada en Tebas-Oeste, relacionada con Anubis.
Se la consideró una de las plañideras divinas, acompañada de Shentyt, Merjetes, Isis y Neftis.




HORUS

TRANSLITERACIÓN: Hr
NOMBRE EGIPCIO: HER/HERU
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: HORO, HORUS, HAROERIS…, APOLO
  






ICONOGRAFÍA: Halcón u hombre con cabeza de halcón. Niño que se introduce un dedo de la mano en la boca.
La primera vez que aparece con aspecto de hombre y con cabeza humana es en la dinastía III (Louvre E.25982).
Lleva la doble corona o la corona atef, aunque también está representado con la corona blanca o la hemhem.
Bajo su apariencia animal lo encontramos, principalmente, como un halcón o un león (Harmajis), pese a que puede verse en sus numerosas manifestaciones adoptando otras formas.
Horus es uno de los dioses más antiguos e importantes del panteón egipcio. Sus orígenes podrían remontarse a una divinidad relacionada con el cielo y los astros, carácter que nunca perdió.
Su nombre significa “El Distante”, apelativo que describe perfectamente su situación en el cielo cuando se encuentra en pleno vuelo.
Esta deidad celeste pronto se convirtió en un dios íntimamente ligado a la realeza y tutelar de los monarcas tinitas, cuyo centro de culto era Hieracómpolis. Fue, por tanto, el protector del soberano y del palacio (como edificio sede de la realeza). La veneración del halcón peregrino en el antiguo Egipto fue habitual en los distintos territorios predinásticos. Bajo la influencia de Horus se agrupó a todos los dioses locales con apariencia de halcón, dando lugar a diversas variantes de una misma divinidad, aspectos que se representaron de diversos modos. Así podemos percibir una variabilidad asombrosa que, en ningún caso es excluyente, pues aunque todas las formas divinas adquirieron los rasgos de Horus, mantuvieron detalles de su propia personalidad.
Asociado primero al culto estelar y más tarde al solar, se integró igualmente en el osiríaco, donde entró como hijo de Isis y Osiris.
Desde el Reino Antiguo, Horus está encarnado en el rey, es decir, el soberano es la manifestación de Horus en la tierra, pero al morir se convertirá en un Osiris y, además, pasará a formar parte del dios creador Ra.
Se integra en dos de los cinco nombres del rey: el “Horus de Oro” y “Horiano”.
En su papel solar desempeña una doble labor: por un lado, comparte con Seth la defensa de la barca de Ra, arponeando a la serpiente Apofis (en este caso concreto el dios Seth no tiene connotaciones negativas y puede producirse la relación entre ambas deidades); por el otro, Horus arponea a Apofis, es decir, somete al aspecto dañino de Seth. La lan-za con la que hiere al ofidio está conectada directamente con la diosa Mafdet.
Tradicionalmente, Horus representa el Norte del país y su tío Seth el Sur. Por ello figura en la ceremonia del Sema-Taui, grabada en los laterales de los tronos de los monarcas y sobre las paredes de los templos. Este símbolo representa la unión de las Dos Tierras, el Egipto unificado que, de forma alegórica, se plasma atando las dos plantas heráldicas del Alto y Bajo Egipto: el loto y el papiro. Horus también personifica la franja fértil del Valle del Nilo, mientras que Seth encarna la zona estéril (el desierto). La causa real de esta historia mitológica es bien sencilla y en ella se inspiraron los teólogos egipcios: Horus debe contener al desierto que incesantemente amenaza con avanzar sobre el valle pudiendo llegar a eliminarlo por completo; allí es donde habitan los hombres, los animales y las plantas.



IMHOTEP

NOMBRE GRIEGO/ROMANO : IMUTHES/ASCLEPIO/ESCULAPIO.





 
ICONOGRAFÍA :Hombre generalmente sentado, con atuendo de sacerdote, cabeza afeitada ( o quizá el mismo casquete que lleva Ptah). En sus manos o en su regazo sujeta o desenrolla un papiro.
Imhotep fue Sumo Sacerdote de Heliópolis y arquitécto, entre muchos de sus títulos, bajo el reinado de Dyeser (Netjerijet),. A Imhotep se atribuye la construcción del primer edificio de Egipto erigido en piedra y desarrollado en altura, la pirámide escalonada, elemento central del complejo funerario.
Durante el Reino Nuevo fue patrono de los escribas, pero su deificación no se produjo hasta el Periodo Saíta, momento tras el cual proliferan los bronces que representan su efigie y que se emplean para su culto. Los escribas, antes de comenzar su trabajo, le sacrificaban una gota de su sangre o de agua en libación. También fue venerado por los médicos a causa del conocimiento y el dominio de las artes curativas que se le atribuían.
Realmente, Imhotep actuaba como mediador entre los hombres y los dioses, por ello fue venerado en todo el país, sobre todo a nivel doméstico. En Filé figura con un curioso epíteto, “ El que consigue la Felicidad de los Niños”, y, además, se le atribuye su participación para que la crecida llegara puntualmente.




ISIS

TRANSLITERACIÓN: Ast
NOMBRE EGIPCIO: ASET
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: ISIS/DEMETER/HERA/JUNO
 
ICONOGRAFÍA: Tiene el aspecto de una mujer que lleva el símbolo de su nombre sobre la cabeza (el trono). A partir del Reino Nuevo también puede llevar dos cuernos liriformes y disco solar entre ellos.
En su manifestación animal, se muestra en forma de milano o de vaca.
Es una de las diosas más importantes del panteón egipcio, tanto es así, que traspasó sus propias fronteras y se veneró en el mundo romano. Está presente en los Textos de las Pirámides, donde ya se la asocia a Osiris, aunque en ningún momento se especifica su calidad de esposa de este dios de forma directa. Sin embargo, figura claramente como madre de Horus.
Representa el asiento, el trono, y personifica la magia, la fidelidad conyugal y a la gran madre, mostrando una imagen más humana que la de otras diosas. Precisamente, por su asociación con el trono se unió a Osiris.
Protagonizó, junto a su esposo Osiris, una leyenda de pro-fundo sentido humano donde se enfatiza su amor conyugal y maternal, que será recogida por Plutarco (c. 46-126 d.C) en su libro “De Iside et Osiride”.
Asistida por Anubis, recompuso el cuerpo de su esposo asesinado y practicó la ceremonia de “Apertura de Ojos y Boca” y la momificación, actos que se repetirían sobre los cuerpos de los difuntos para asimilarlos a Osiris y posibilitar su existencia eterna. Unida a Osiris ya fallecido, concibió a Horus, hijo póstumo del primero, al que cuidó y defendió del asesino de su padre: Seth. Por ello, fue diosa tutelar de la infancia.
Isis se hacía acompañar de siete escorpiones que le servían de defensa y la ayudaban a proteger al joven Horus. La leyenda de Isis y los escorpiones se recoge especialmente en la estela de Metternich, y, pero desde la dinastía XII, era invocada en el tratamiento de picaduras venenosas de serpientes o escorpiones.
Otras narraciones nos presentan a Isis con un carácter mucho más pendenciero y cruel; este es el caso del mito que narra cómo intentó robar el nombre secreto de Ra. El relato está recogido en el llamado papiro mágico de Turín y en el papiro Chester Beatty XI, ambos textos, de la dinastía XIX. Un paralelo de esta historia acontece también entre otros dioses del panteón, tal es el caso de Nemty y Horus, así como de Amón y Jonsu.
Pero Nemty y Horus protagonizan otras leyendas en las que están involucradas Isis y Hathor. Nos estamos refiriendo a la narración que relata el crimen cometido por Nemty, muy similar al perpetrado por Horus e Isis, que se recoge en el papiro ramésida Chester Beatty I.
En la ciudad de Tebas se la llegó a considerar una diosa primordial. Los teólogos elaboraron la idea de que el resto del panteón no era más que una emanación de la propia diosa, otorgándole un aspecto de demiurgo.
Unida al mito osiríaco, Isis es, junto a su esposo Osiris, la personificación del principio histórico, del orden político; representa todos los aspectos beneficiosos del amor familiar y la fidelidad conyugal.
En la dinastía XXI fue venerada en la meseta de Guiza, donde poseía un templo bajo la fórmula de “Isis Señora de las Pi rámides”; este culto permaneció hasta el Periodo Ptolemaico.
Pero quizá el ritual más importante de la diosa en Egipto tenía lugar en su templo de Filé, donde, secundado en los anexos (Abatón, templos de la Baja Nubia), el mito de Isis cobraba anualmente vida bajo una forma dramatizada.
En Época Grecorromana se le dedicaron unos templos denominados Iseum. Entre ellos, podemos destacar el que se localiza en la ciudad de Pompeya (Italia) o el de Behbeit el-Haggar, dentro de Egipto.




MAAT

TRANSLITERACIÓN: mAat
NOMBRE EGIPCIO: MAAT

ICONOGRAFÍA: Mujer que porta sobre su cabeza una pluma de avestruz. Mujer alada a partir del reinado de Ajenatón.
Según se desprende de los Textos de las Pirámides, Maat ya está integrada en el panteón egipcio en la dinastía V, aunque con toda seguridad jugó un importante papel religioso ya desde comienzos del Reino Antiguo (como lo de-muestra la presencia de teóforos de grandes personalidades.
Definir Maat es en extremo difícil si tenemos en cuenta que además de ser una diosa es un concepto abstracto (casi filosófico) y trascendental en el antiguo Egipto, uno de los más importantes del pensamiento, pero que no posee una correspondencia exacta en la actualidad.
Bajo la forma de una deidad femenina personifica el orden cósmico, la justicia (como concepción), la verdad y la estabilidad que ha de estar presente en el mundo y en el cosmos. El responsable directo de este orden en la tierra es el soberano; dicha armonía se siente continuamente amenazada por las fuerzas del mal, que porotro lado son necesarias para que el bien exista.
Ella era la ofrenda por excelencia, aquella que debía presentarse a todos los dioses, ya que éstos se alimentaban del Maat.
Durante el Reino Medio se entiende que es la ventana de la nariz de Ra, alcanzando paulatinamente la categoría de “Hija de Ra”, sobre todo, en el Reino Nuevo. También se identifica con Osiris, al que en multitud de ocasiones se le denomina “Señor de Maat”.
Se encuentra en la “Sala de las Dos Verdades” o “Sala de la Pesada del Alma” jugando uno de los papeles más importantes: el de contrapeso de la balanza donde se pesa el corazón del difunto para determinar si ha sido justo en la tierra y merecedor de una vida futura.
Por sus connotaciones fue patrona de los jueces, los cuales llevaban a menudo su efigie colgada del cuello. En tal función estaba asistida por Thot para mantener el orden.
Asociada al Sol femenino figuracomo un aspecto de Raettauy.




MUT

NOMBRE GRIEGO/ROMANO: MUT/HERA

ICONOGRAFÍA: Mujer con cabeza de leona. Mujer con la corona del Alto y el Bajo Egipto o un tocado formado por un buitre y ureo, vestida con un traje ajustado, azul o rojo. Ocasionalmente presenta un falo en erección . en las manos puede llevar el centro que simboliza el Sur del país.
Se manifiesta mediante un buitre, una leona o una gata.
Aparece por primera vez sobre la superficie de un marfil mágico del Reino Medio y más tarde se incorpora al panteón con mucha más fuerza, sobre todo, a partir del reinado de Hatshepsut, momento en el que se unió a Amón y a Jonsu formando tríada e instante en el que en el que pasó a suplantar a su esposa original, Amonet.
Posiblemente, su origen habría que buscarlo en una divinidad muy antigua del área tebana, cuyo nombre significa “buitre”, además de “Madre”, característica que conservará en su personalidad.
Se confundió en muchas ocasiones con Nejbet, en su papel de protectora del Alto Egipto.
Próximo al templo de Karnak tenía dedicado un gran santuario con un pequeño lago en forma de media luna. En este lugar se encontró una importante cantidad de estatuas con cabezas de leonas asociadas a su culto. Recordemos que estos felinos representaron en Egipto a deidades guerreras y solares, vinculadas al ojo de Ra, siempre que el mamífero se manifestara como hembra.
En su papel de diosas madre primordial, en algunos textos se la consideró con doble sexo y autosuficiente para procrear sin contrapartida masculina. Con esta apariencia se encuentra, por ejemplo, en el templo de Jonsu en Karnak.




NUT

TRANSLITERACIÓN: nwt
NOMBRE EGIPCIO: NUT
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: REA
ICONOGRAFÍA: Mujer arqueada sobre la tierra en la que se sostiene con sus manos. Éstas se apoyan en el horizonte Oriental y sus pies en el Occidental (otros textos ubican sus miembros en los cuatro puntos cardinales). Su cuerpo está cubierto de estrellas y la piel (o el traje) es de color azul. Mujer con un vaso sobre la cabeza y el símbolo jeroglífico del cielo. En los textos de las Pirámides aparece como una abeja con gran poder sobre los dioses. Bajo su manifestación animal se muestra como una vaca celeste con la panza estrellada, fusionada a Meheturet. Cerda celeste.
El origen de esta divinidad quizá hay que buscarlo en una antigua diosa que se integró al mito de Heliópolis.
Representa el universo físico, la bóveda celeste y, como tal, figura con los astros navegando en el interior de su cuerpo. Ella se tragaba cada noche a Ra y éste recorría su cuerpo; por la mañana aparecía el Sol completamente renacido en forma de escarabajo o niño, después de que la diosa le hubiera dado a luz. En este aspecto puede ser representada dos veces, una como cielo diurno y otra como el nocturno.
Algunos autores la relacionan con la antropomorfización de la Vía Láctea.
Unida al ciclo solar, lleva el título de “Señora de Heliópolis”, “la Grande que da el Nacimiento a los Dioses”. En la leyenda de origen heliopolitano cuenta cómo en los comienzos, Nut y su esposo Gueb se encontraban unidos. Ra sentía una enorme envidia y ordenó al aire Shu, que se colocara entre ambos para mantenerlos separados. Así se formó un espacio donde pudieron viviranimales, hombres y plantas. Continuando con la leyenda y atendiendo a lo que nos narra de forma muy tardía Plutarco, ambos dioses no habían tenido descendencia y pugnaban por permanecer juntos. Thot, entristecido por este hecho, optó por retar al creador a un juego de suerte, apostando a que en el caso de que el dios de la sabiduría ganara, el creador le regalaría cinco días, los cuales fueron ofrecidos a Gueb y Nut para que pudieran procrear. De este modo, en cada uno de esos días, llamados en griego epagómenos (eran los días añadidos al año para formar un total de 365) pudo dar la diosa a luz clandestinamente a Osiris, Haroeris (Horus), Seth, Isis y Neftis. El orden de nacimiento de esta última generación de dioses fue el siguiente:
Dia 1. Osiris.
Día 2. Horus.
Día 3. Seth.
Día 4. Neftis.
Día 5. Isis.
Bajo el aspecto funerario, al igual que daba a luz al Sol, también hacía renacer a los difuntos y les acogía en el Más Allá. Fue una de las deidades a la que se encomendaban los finados. Por ello suele ser representada en el interior de la tapa de los sarcófagos. En otros textos, es su esposo el que personificará la caja del finado y ella se adscribe sólo a la tapa del mismo. Así el difunto se introduce en un auténtico microcosmos que simboliza la unión de ambos esposos antes de que fueran separados. Este juego mitológico se repite con idéntico simbolismo en el techo y el suelo de la tumba.





OSIRIS

TRANSLITERACIÓN: Asir/Wsir
NOMBRE EGIPCIO: Asir/Usir
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: OSIRIS/DIONISOS

ICONOGRAFÍA: Según Griffith (1980), los textos del Reino Antiguo parecen traslucir que, en origen, tuvo apariencia de cánido, sin embargo, ésta no es en absoluto su iconografía habitual.
Hombre envuelto en un sudario del que sólo salen las manos, sujetando los cetros de poder (el flagelo y el cayado). En casos particulares se despoja de su apariencia momiforme. Sobre la cabeza lleva una corona troncocónica flanqueada por dos plumas a cuya base se añaden, en el Reino Nuevo, dos ureos, disco solar y dos cuernos de carnero horizontales y retorcidos (corona atef ). Tiene la piel pintada de verde o negro como símbolo de renacimiento.
La manifestación animal de Osiris es poco frecuente; no obstante, puede aparecer bajo las formas de cocodrilo, toro negro, garza o guzanieves, chacal, dos halcones y un gran pez. Tiene por objeto sagrado el “pilar dyed” y el estandarte cónico que se representa en el templo de Abidosy que, según algunos textos, guardaba la cabeza del dios.
Posiblemente, el origen de Osiris habría que buscarlo en una divinidad más antigua del área de Busiris, llamada Andyety.
A finales del Reino Antiguo, en Abidos, usurpó el lugar de Jentyamentiu, tomando muchas de sus características.Por el análisis de algunos fragmentos de los Textos de las Pirámides esta fusión se había producido ya en el momento en que se recogen los mencionados textos en el interior de los enterramientos reales del Reino Antiguo, pero en opinión de Cervelló (1996), desde su origen, Jentamentiu no sería más que un “aspecto” de Osiris, vinculado más tarde a la ciudad de Nején y a las “Almas” de esta localidad que, por otra parte, tienen cabeza de cánido.
Sea de un modo u toro, en los comienzos fue un dios de la vegetación, jefe del mundo ctónico y soberano del Más Allá. Desde el Reino Antiguo se fundió con Ra en los textos funerarios, aunque conservó su propia individualidad.
Su primera iconografía queda establecida en la dinastía V, aunque su culto puede remontarse anteriormente, circunscrito a una localidad que todavía no ha sido identificada; en esta primera imagen no tiene la apariencia momiforme que adquiere tras el Reino Antiguo.
Las creencias funerarias del Reino Antiguo, con todas sus gracias y prerrogativas, se circunscribían tan sólo al monarca, al que estaban supeditados el resto de los mortales. Tras el Primer Periodo Intermedio estas creencias se las apropian también los altos funcionarios, y al morir, siempre que pudieran cumplir los ritos precisos, se convertían en un dios, en un Osiris, alcanzando la inmortalidad en la Duat con todos los derechos.
Osiris, junto a su esposa Isis y su hermano Seth, protagonizó una leyenda esencialmente humana, llena de traiciones y venganzas, recogida en los Textosde las Pirámides, pero la versión más completa se halla grabada en los muros del templo de Horus de Edfú. Mucho más tarde, esta tradición se complementa con otra mucho más conmovedora recopilada por Plutarco en su libro De Iside et Osiride (c.46126 d.C), que constituye una fuente que ha de ser interpretada con precaución.
Aunque poseedora de numerosas variantes locales, básicamente es la siguiente:
Osiris reinaba en la tierra, era el heredero de Gueb, enseñó a los hombres todas las artes necesarias para que la civilización avanzara, pero su hermano Seth, que reinaba en el desierto le envidiaba. Por este motivo organizó una confabulación contra su hermano y, en compañía de setenta y dos cómplices, logró engañarlo y asesinarlo, desmembrando el cuerpo y lanzando los despojos al Nilo. Isis, al enterarse de la desgracia, se sintió tremendamente apenada; ayudada por Neftis y Thot partió recorriendo todo el país, buscando los pedazos de su amado esposo. Allí donde encontraban un fragmento levantaban un templo donde se veneraba la reliquia.
Estos santuarios, localizados en cada uno de los nomos, están mencionados en los muros del templo de Dendera. No obstante, si hacemos caso a la inscripción, descubriremos que los centros religiosos que se atribuyen poseer una determinada parte del dios, se multiplican hasta la saciedad, siendo imposible que los restos de Osiris se guardaran en cada uno de estos centros religiosos.
La búsqueda concluyó con éxito, pero lamentablemente Isis había hallado todos los trozos excepto el falo, que había sido devorado por uno o tres peces, dependiendo de la versión.
Asistida por Anubis, Isis restauró el cuerpo de su marido practicando la Ceremonia de Apertura de Ojos y Boca y la momificación. Después, por medio de la magia, se convirtió en un milano y aleteó ante el dios provocando un aire reanimador. Se posó sobre él y misteriosamente fue fecundada por su esposo quedando embarazada de Horus, al que daría a luz en la mítica isla de Jemis en el Delta. Así, Horus se convierte en el hijo póstumo de Osiris.
Precisamente, la fragmentación del cuerpo del dios está íntimamente ligada a la luna ya que, en una de las versiones del mito, Osiris es cortado en 14 pedazos, número asociado a las jornadas que pasan desde la luna llena hasta la nueva.
Pese a lo expuesto hasta ahora hemos de hacer notar que, aunque Osiris ya se asocia a Isis en los Textos de las Pirámides, en ningún momento se especifica de forma directa su calidad de esposo de esta diosa. Sin embargo, figura claramente como padre de Horus. La relación familiar entre Horus y Osiris es mucho más evidente en varios pasajes de estos textos.
Su muerte se recordaba durante el mes de Joiak (mes en el que se entendía que Isis había encontrado los fragmentos de Osiris y había construido los santuarios) en multitud de festejos a lo largo de la geografía egipcia. Aquellos lugares donde se guardaba una de las reliquias del cuerpo del dios lo celebraban con particular énfasis.
Osiris fue un dios de la vegetación; moría en la estación más seca y renacía tras la retirada de las aguas de la crecida. Su mito refleja un fenómeno natural, el nacimiento, desarrollo y muerte de las plantas. Así, la resurrección del dios se plasma en los llamados “Osiris Vegetantes”, unas figurillas que se introducían en las tumbas, o en los “Osiris Grano” que se elaboraban en los templos una vez al año.
Integrado al mito solar, Osiris formó parte de la Enéada Heliopolitana donde se conjugan el mito solar y el osiríaco, y en él representa, junto a sus hermanos, el orden político que reproduce la vida del hombre.
Osiris fue el soberano del Submundo y, como tal, presidía la escena del juicio del fallecido (Psicostasia), punto culminante y vital en el deambular del difunto por el Más Allá. Era allí donde se determinaba si el difunto no había causado ningún mal en la tierra y se hacía merecedor de alcanzar una vida inmortal. En el juicio se pesaba simbólicamente el corazón (sede de la voluntad y la memoria) en una balanza, cuyo contrapeso era la diosa de la justicia y de la verdad, Maat. En el acto intervenían 42 jueces, ante los cuales el fallecido tenía que recitar la llamada “Confesión Negativa”, es decir, declarar que no había cometido una serie de actos reprobables que le impedirían alcanzar la inmortalidad. Otras divinidades presentes en la Psicostasia eran: Horus, que conducía al difunto en presencia de Osiris; Anubis, que vigilaba el fiel de la balanza; Thot, que con sus útiles de escritura registraba el resultado del juicio; Ammyt “La Devoradora de los Muertos”, que esperaba el veredicto para comer el corazón del condenado y hacer que desapareciera para siempre; “Los Cuatro Hijos de Horus” que se situaban sobre una flor de loto abierta, e Isis y Neftis; tras los dioses del Más Allá, Shai y Mesjenet, que, representados en sendos ladrillos de los que emergen sus cabezas, determinaban el destino y daban cuenta de los actos del finado. Todos ellos configuran el resto del cuadro.
Junto a su esposa Isis, fue la personificación del principio histórico y del orden político; fue el legitimador por excelencia del reino de Egipto y representó todos los aspectos beneficiosos del amor familiar. Él no fue sólo un dios de la vegetación, sino también la imagen del valle fértil del Nilo y de las buenas crecidas, la fuerza del renacimiento que sigue al desorden.

Llevaba el epíteto de Unnefer, que significa “El que se mantiene Perfecto”, y que llega a ser el nombre del dios independiente en Época Tardía. Bajo Osiris Hemag lo hallamos a partir de la dinastía XXI, alcanzando en adelante una gran importancia (sobre todo desde la dinastía XXVI). En este momento se asocia a un número de divinidades asombroso.
Al igual que otros dioses del panteón, Osiris tuvo diversas variantes locales; fue una de las deidades egipcias más importantes y con mayor número de manifestaciones. Como ejemplo baste citar el Libro de los Muertos donde encontramos más de ciento diez designaciones del dios del Más Allá, sin contar las deidades directamente fusionadas a él.

Pese a todo lo expuesto, Osiris se presenta excepcionalmente como una deidad hostil al difunto. Esto ocurre tan sólo en dos lugares: los Textos de las Pirámides (§534) y los Textos de los Sarcófagos, ensalmos 229 y 236.




PTAH

TRANSLITERACIÓN: ptH
NOMBRE EGIPCIO: PETEH/PTAH
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: HEFESTO, VULCANO

 
ICONOGRAFÍA: Hombre de pequeña estatura envuelto en un sudario del que salen sus manos. Éstas sujetan un cetro compuesto por el pilar dyed (vegetación y fertilidad). A partir de Reino Medio, a este cetro se le añade el uas (estabilidad) y el anj (vida), combinando todos. Sobre la cabeza porta un bonete.
Es el único dios que ostenta una barba recta, en lugar de la tradicional con el extremo curvado.
En algunas ocasiones puede aparecer sin aspecto momiforme, representado como un hombre con cuernos que lleva sobre la cabeza un disco solar y plumas, confundiéndose con algunas formas de Osiris. Bajo su manifestación animal se encuentra como el toro Apis (considerado, en Época Tardía, su ba y su heraldo).
Es uno de los dioses más importantes del panteón; se encuentra desde finales del Periodo Predinástico, cuando ya aparece con el mismo aspecto que mantendrá a lo largo de toda la historia faraónica.
No hay seguridad del significado de su nombre, pero se baraja entre “el Modelador” y “el Creador” y como tal tuvo una importante función relacionada con el destino del recién nacido.
Su importancia se mantuvo por ser una deidad adorada en la capital del Reino Antiguo: Menfis y una de sus asimilaciones más tempranas fue con Tatenen, dios local y creador, de donde tomó su carácter de demiurgo, estando a la cabeza de la teología menfita, un mito mucho más elaborado y filosófico de lo que nos tiene acostumbrados el pensamiento egipcio, donde se evita la intervención del sexo en la creación; Ptah creó, por medio de conceptos tan espirituales como su corazón (sede del pensamiento), su lengua (el verbo creador) y la Maat (concepto del orden y la justicia), siendo todos ellos aspectos del dios demiurgo.
El mito se recoge en la llamada Piedra de Shabaka de la dinastía XXV, donde se afirma que corresponde a un texto más antiguo de datación incierta, copiado para evitar su destrucción, y en el Papiro Harris, entre otros.
Otra de sus funciones, quizá la más antigua, es la de patronode los artesanos (sobre todo orfebres y escultores) ya que se consideró el inventor de las técnicas y las prácticas manuales. Cumpliendo este papel fue venerado en las proximidades de las aldeas de artesanos. Durante el Reino Antiguo los trabajos relacionados con la joyería podían ser ocupados por enanos, que se encontraban bajo la tutela de Ptah y de los hijos de éste: los Patecos. Esta función de divino artífice pudo ser causa de que fuera considerado un dios creador del mundo y de los seres vivos. Además se le consideró patrono de la realeza y director de las fiestas jubilares. Él garantizaba al soberano el éxito de su regeneración.
Su trascendencia puede colegirse del hecho de ser la única divinidad que no se fundió con Ra, a partir del Primer Periodo Intermedio.
Bajo el aspecto de toro Apis, representó la fecundidad del suelo y el poder germinador.
Su santuario de Menfis explica su título: “El que está sobre su Muro”.




RA
TRANSLITERACIÓN: ra
NOMBRE EGIPCIO: RA/RE

NOMBRE GRIEGO/ROMANO: HELIOS

 

ICONOGRAFÍA: Hombre con cabeza de halcón o de carnero, tocado con un disco solar y ureo.
Cuando figura con cabeza de carnero tiene dos cuernos horizontales retorcidos (Ovis longipes palaeoagyptiacus). Bajo su manifestación animal se presenta como un halcón, carnero, pájaro benu y, quizá, un saltamontes. También puede tener forma de gato, de león o de toro Merur, considerado el ba de Ra. Igualmente es un icneumón, una mangosta o un escarabajo (bajo la forma de Jepri). La esfinge tiene también un marcado carácter solar.
Durante el Reino Antiguo fue el dios más poderoso y contó con un clero considerable e influyente, el dios solar más trascendental del panteón, “El Padre de Todos los Dioses”. Él se fusionó y se superpuso a Atum y a Horajty, siendo éstos aspectos de Ra, es decir, del Sol en el cénit, con el que pronto se confunden. Tiene la carne de oro, los huesos de plata y el pelo de lapislázuli y sobre la cabeza lleva el ureo, que le protege escupiendo fuego contra sus enemigos, siendo éste una parte del dios y, a la vez, su propia hija.
Su importancia arranca del Periodo Tinita pero verdaderamente empezó a despuntar en la dinastía IV; Radyedef introdujo en el protocolo real el título de “Hijo de Ra”, y los monarcas dejaron de ser idénticos al Sol a convertirse en hijos de éste. En la dinastía V, el poder de Ra y de su clero quedó completamente establecido, alcanzando una importancia que jamás había tenido ningún otro dios. Tanto es así, que casi todos los dioses del panteón sufrieron una solarización a partir de la dinastía V, consolidándose en el Reino Medio. De este modo, vemos aparecer divinidades que conservan su carácter original pero a las que se añaden cualidades del Sol. A sus propios nombres se les agrega el de Ra; Amón Ra, Montu Ra, Sobek Ra, Horus Ra, son algunos de estos ejemplos. Sólo Ptah, dios creador de la cosmogonía menfita, no sufrió esta fusión.
Ra es el artífice de la creación y de todo lo que se encuentra en la tierra y en los cielos; está a la cabeza de la cosmomogonía heliopolitana, pero también participa en otros muchos mitos de creación. Lamentablemente no existe un tratado completo que recoja la tradición heliopolitana, para ello debemos dirigirnos a distintas fuentes, entre las que caben destacar los Textos de las Pirámides, el Papiro del Museo Británico 10188, Versión B y el papiro Bremner Rhind III.
Una leyenda, recogida en el papiro Westcar, hace de Ra el padre de los primeros reyes de la dinastía V. El Sol se habría encarnado en el rey para fecundar a Raddyedet, madre de los trillizos Niuserra, Sahura y Neferirkara (teogamia), fundadores de esa dinastía.
Para él se construyeron templos solares, obeliscos, esfinges y grandes pirámides (estas últimas son la representación pétrea de los rayos del Sol al llegar a la tierra), y en Heliópolis se le veneraba bajo la forma de la piedra Benben.
En el Reino Nuevo, y en su aspecto funerario, se fundió con Osiris y con Amón,. Él era el Sol en el cielo diurno y Auf Ra el Sol en el Mundo de los Muertos, dos aspectos de una misma divinidad. El Sol debía atravesar cada noche el interior del cuerpo de Nut y recorrer el Mundo Subterráneo, para amanecer en la mañana rejuvenecido. En este deambular tenía como enemigo principal a la serpiente Apofis.
Protagonizó una curiosa leyenda, recogida en dos papiros de la dinastía XIX que se conservan en el Museo Egipcio de Turín y en el Museo Británico de Londres. En dicha historia, la diosa Isis, amparada por su magia, logró enfermar seriamente al dios para, por medio de promesas de curación, robarle su nombre secreto y obtener su poder y su fuerza.
Bajo el aspecto de toro Merur (su heraldo) representa la fecundidad del suelo y el poder germinador. Manifestado en un carnero, es preciso recordar que dicho mamífero representó en Egipto un concepto de fertilidad, dotado de un marcado carácter sexual. Los carneros fueron siempre dioses creadores. Según Budge, desde la dinastía IV también puede aparecer como un saltamontes, personificando a Ra jubiloso.
En cuanto a su relación con Atón, Ra parece ser la esencia del Disco durante el periodo amarniense, y a la cual se fusiona el rey, que es Uaen Ra (“Uno en Ra”).
En las terrazas de todos los templos tardíos se materializaba el rito anual de la fusión del ka del dios de dichos templos con el ka de Ra, en la llamada capilla del Año Nuevo.





SETH

TRANSLITERACIÓN: swty / swtx
NOMBRE EGIPCIO: SUTY, SUTEJ (Semita).
NOMBRE EGIPCIO: SETH, TIFÓN
ICONOGRAFÍA: Animal tifónico (cuadrúpedo) en su totalidad u hombre con cabeza de animal tifónico.
Animal fantástico formado con partes de otros.
No se ha podido determinar con exactitud si la bestia que representó a Seth fue o no un cuadrúpedo hoy extinguido. Entre las muchas interpretaciones que de él se dan, podríamos destacar: lebrel, asno, perro, okapi, jirafa, etc.
En otros lugares aparece manifestado en un cerdo macho, un oryx (nomo 16 del Alto Egipto) o una serpiente con cabeza de asno.La mitología cuenta que tenía los ojos y el pelo de color rojo, tono identificado tradicionalmente con las arenas del desierto y los daimones. En Edfú está representado bajo la forma de un peligroso hipopótamo macho. Igualmente lo encontramos con aspecto de cocodrilo, que personifica el animal en el que fue transformado por obra del dios Geb, después de que Seth asesinara a Osiris. En Oxirrinco se convierte en el Mormyrus kannume, el pez responsable de haber devorado el falo de Osiris.
Toro alado con un doble par de cuernos, unos largos y proyectados hacia delante y otros de carnero dispuestos en torno a las orejas. Bajo esta figura representa al “Toro de Ombos”.
En Época Ramésida, puede tener cuerpo humano, cabeza de perro y orejas de asno.
Originario de Ombos, pudo suplantar y asimilar a otro dios más antiguo, llamado Ash, siendo ambos protectores de la producción y fertilidad en los oasis. La primera representación conocida se encuentra sobre la cabeza de maza del rey Escorpión, monarca de la dinastía 0.
En los comienzos no debió de ser una deidad con connotaciones negativas, carácter que adquirió con el paso del tiempo, muy posiblemente respondiendo a sucesos políticos que pasaron a formar parte de la mitología y que se pueden entrever en la leyenda osiríaca. Es decir, a medida que la devoción hacia Osiris se hizo más popular, Seth se integró en el mito desempeñando el papel de hermano envidioso y adquirió su aspecto de dios del mal. Así, aparece en muchos textos como una divinidad violenta desde su nacimiento. Él desgarró el cuerpo de su madre Nut al nacer en la ciudad de Ombos.
Durante el Reino Antiguo, está en la onomástica de algunas reinas: “Aquella que ve a Horus y a Seth”.
Las luchas acaecidas entre Horus y Seth se desencadenan para vengar un asesinato. Seth ha matado a Osiris y su hijo Horus debe hacer pagar la ofensa. En estas contiendas Horus pierde su Ojo y Seth sus testículos, según recogen los Textos de las Pirámides. Con dicha narración se pretende legitimar el derecho de Horus para reinar sobre todo Egipto.
En otro plano, era el representante del Sur de Egipto, mientras que Horus encarnaba el Norte, hecho que se utilizó tanto con connotaciones negativas como positivas. En el primer caso se empleó para personificar las batallas acaecidas entre los habitantes de ambos puntos geográficos, contiendas que aparecen bien detalladas en el papiro Chester Beatty nº 1 o en el templo de Horus de Edfú. En el segundo caso, sirvió para encarnar a un representante benéfico, protector del Alto Egipto y vinculado con la realeza. Así aparece en la ceremonia del SemaTauy (función de atar las plantas simbólicas del Norte y el Sur, el papiro y el loto), acompañado de Horus (representante del Norte). En este sentido, es frecuente encontrarlo en las ceremonias de investidura donde Seth, junto a Horus, coronaba al monarca. Ambas deidades simbolizaron a los dioses de la realeza y a las divinidades del Norte y el Sur.
La historia de Seth pasó por diferentes fases. Sintetizando mucho podemos hacer una pequeña descripción de sus fases más importantes: durante el periodo tinita fue objeto de veneración oficial, siendo un dios del rango de Horus (reinados de Jasejemui, Peribsen). Adquirió connotaciones distintas en el periodo hicso, momento en el que es dios nacional y se identifica con Baal. La reacción subsecuente (dinastía XVIII), otorgó al dios la imagen abominable que se deriva de ser la deidad nacional de la ciudad de Avaris. Los ramésidas rehabilitan temporalmente al dios, ya que son reyes originarios de la zona de culto, y, durante el Reino Nuevo (en especial en la dinastía xix), se le asocia con asuntos militares. Durante el primer milenio a.C., vuelve a ser el dios asesino de Osiris.
Otras leyendas vinculan a Seth con la violencia y con el desierto, en contrapartida con su hermano Osiris que personifica el Valle Fértil. El mito narra el asesinato de Osiris por Seth, en perfecta analogía con el Valle del Nilo, territorio que debía luchar día a día para no ser aniquilado por las peligrosas arenas del desierto, que constantemente amenazan con avanzar hacia la tierra fértil.
Cuando se presenta con forma de antílope, personifica el momento en el que se había comido el Ojo de Horus. Por ello, el tipo de animal que adopta (oryx dammah) se sacrificaba en las fiestas de Osiris y Sokar.
Pese a que en la personalidad de Seth existen aspectos negativos, hemos de recordar que esta apariencia era absolutamente necesaria y vital en el pensamiento egipcio. Numerosos son los casos en los que la mitología egipcia nos muestra facetas de las fuerzas del mal; todas ellas pueden explicarse gracias a una ecuación bien sencilla: sin la presencia del mal, el concepto del bien no puede existir y los aspectos beneficiosos carecerían de sentido. Es más, sin la presencia de ambos, el orden, es decir la maat, sería inexistente o, al menos, no sería estable. Era necesaria la existencia de elementos positivos y negativos que cohabitaran simultáneamente.
En el Reino Nuevo, bajo su función funeraria, aparece en la barca de Ra defendiendo al Sol y al rey y sometiendo a la dañina serpiente Apofis, a la que atraviesa con una potente lanza. Este papel protector fue posiblemente el más antiguo.
Seth fue también patrono de las tormentas, de la guerra y de la violencia, pero en contrapartida fue igualmente la divinidad patrona de la producción de los oasis, al menos en la dinastía XIX.
Se denominó “Nubety”, que significa “El de la Ciudad de Oro”, es decir, Nubt.





THOT

TRANSLITERACIÓN: DHwty
NOMBRE EGIPCIO: DYEHUTY
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: THOT / HERMES, PAUTNUFIS (Thot de Pnubs).
 

ICONOGRAFÍA: Ibis o babuino. Hombre con cabeza de ibis o de babuino que lleva sobre ésta un disco y un creciente lunar. Sujeta en las manos los utensilios de escritura. Apariencia humana o de mono, sentado bajo un árbol (Thot de Pnubs), con un tocado formado por cuatro plumas.
Su nombre significa “El de Dyehut”. Se encuentra desde el periodo tinita, pudiendo ser, incluso, anterior. Sin embargo, como ocurre con otros muchos dioses del panteón, es fruto de la fusión de varias deidades más tempranas.
En origen, adopta parte de la personalidad y los atributos de Iah, “El Disco Blanco” (forma momiforme, disco y creciente lunar). Iah era el “Dirigente de la Casa de los Dioses en las Estrellas”, función que por otra parte también asumirá Thot. Identificado con el también lunar Hedyur toma de éste su apariencia de babuino. Así, Thot es un dios vinculado con la luna o, para ser más precisos, es el que vigila el proceso lunar, el contable del tiempo y el protector de aquélla. Por ello, con cierta frecuencia, lo encontramos identificado con la misma.
Se integró en el mito de creación de Hermópolis al relacionar al Sol creador y a la Luna (como un aspecto nocturno del Sol). En esta localidad se le denominó “El Augusto” y representó los poderes mentales de Ra. Llevó el título de “Toro de las Estrellas”. En esta ciudad personificó la esencia del verbo divino y se emplazó a la cabeza de la ogdóada, formada por cuatro parejas de ranas y serpientes que se vinculan a “Los bas de Thot”. Así, fue el “Señor de los ocho” y cumpliendo este papel puede estar representado con forma completamente humana.
Cabe afirmar que Thot fue el intermediario entre los dioses y el demiurgo. A él debían ser notificadas todas las órdenes para que las registrara y fueran cumplidas.
En el Periodo Tardío se le identificó con Atón y se le denominó “Atón de Plata”, enfatizando el color de la Luna, y creando una clara fusión entre el disco solar y el satélite de la Tierra. Esta conexión con el astro de la noche es la que le reporta la responsabilidad de soberano del tiempo, siendo, por tanto, el inventor del calendario. Él calculaba los años y los apunta cuidadosamente con sus útiles de escritura, se encargaba de escribir los anales reales y los años de reinado de los monarcas sobre los frutos de la peséa, árbol sagrado de Heliópolis. En esta función le acompañan la diosa Seshat y el dios Atum. Por todo ello, se convirtió en patrono de los escribas, inventor de la escritura y de todo lo relacionado con las artes, las ciencias, las letras y la intelectualidad. A él se le atribuía la invención de las lenguas y de la palabra, distribuyéndolas según los pueblos. Gracias a su enorme conocimiento se le consideró “Mago” y patrono de aquellos que debían desempeñar tales disciplinas. Por la misma causa, se convirtió también en “Juez” y como tal regía la “Casa de la Vida”.
Integrado al conflicto de Horus y Seth, se le veneró en Hermópolis Parva donde llevó el título de “El Que Separa a los Combatientes”. Esta leyenda narra cómo, en el transcurso de las contiendas, Horus perdió un ojo, que fue curado y restituido gracias a Thot. Para ello empleará la magia, rellenando con saliva milagrosa el ojo dañado por Seth. Precisamente, su intervención será premiada mediante la entrega del control sobre la luna.
En otras leyendas se le hace árbitro de la justicia. Así, por ejemplo, podemos relatar la narración en la que la diosa Isis se presenta ante el tribunal de los dioses para defender a su hijo Horus, al que se acusa de haber tenido prácticas homosexuales con Seth. Mediante una serie de artimañas ella demuestra que su hijo no ha sido el elemento pasivo en esa unión sexual, hecho que aparece estigmatizado en la literatura egipcia, sino que, por el contrario, había sido Seth. El tribunal llamó entonces al semen, que salió de la cabeza del dios malévolo, tomando la forma de Thot y declarando lo ocurrido.
En Heliópolis se le consideró la lengua o el corazón de Ra, y en Menfis se ligó a la lengua de Ptah, pero también fue el escriba de la Enéada Heliopolitana, el encargado de los archivos, de los papiros y de solucionar las disputas entre los dioses, el designado para aparecer, en la sala de la pesada del alma (Psicostasia), donde, ante Osiris, se juzgaba el corazón del finado, ocupándose de la tarea de registrar el veredicto.
Precisamente, relacionado con el mito osiríaco, fue el protector de Osiris y, por extensión, de los difuntos a los que ayudaba en su tránsito.
Una forma local y sureña de Thot es la de “Thot de Pnubs”, llamado también “Thot el León de Kalabsha”, “El Dos Veces Grande de Jemenu (Ejmenu?)”, deidad cercana a Thot de Hermópolis.









3 comentarios:

  1. Anónimo1/7/11

    ! Que lastima porque os habeis currado la pagina ¡ pero no estoy dispuesto a dejarme las pestañas buscando el texto entre tanto azul. Solo he aguantado 3 lineas y ya me duelen los ojos. Si algun dia lo cambiais sere un firme seguidor. Ramses II era capaz de mirar al sol pero yo no puedo escarbar en tanto fondo marino.
    Un cariñoso saludo, Javier

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  2. Oooh! gracias Javier!, no me había dado cuenta de ese detalle "desconfiguración" eso fue, pero lo estoy reparando así que vuelve cuando quieras.
    Un abrazo para ti!

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  3. Anónimo8/4/13

    gracias es de mucha ayuda esta pagina me acabas de salvar de un 6 mil gracias besitos bye

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